Trastorno de ansiedad generalizada


En la vida cotidiana tenemos cierto grado de ansiedad, lo cual está dentro de lo normal. Sin embargo, cuando se sobrepasa este límite, se convierte en un trastorno de ansiedad generalizada.

trastorno_ansiedad_generalizada_estres.comocombatir.com¿Se preocupa constantemente?
Lee atentamente y piensa a continuación en todos los problemas que has tenido a menudo durante los últimos seis meses.

  1. Nunca dejo de preocuparme de cosas, ya sean grandes o pequeñas.
  2. Me da dolor de cabeza y otros dolores y malestares sin razón alguna.
  3. A menudo siento tensión y es difícil relajarme.
  4. Me cuesta mantener mi mente enfocada en una cosa a la vez.
  5. Me pongo de mal humor.
  6. Me cuesta dormirme o mantenerme dormido.
  7. Transpiro mucho y siento “sofocos”.
  8. A veces siento un nudo en mi garganta o siento deseos de vomitar cuando me preocupo.

Si respondiste sí a uno o más de estos síntomas, puede ser que padezcas de transtorno de ansiedad generalizada (TAG).

El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) no teme a nada en particular pero se teme todo al mismo tiempo. La persona que sufre este trastorno de ansiedad tiene una gran facilidad para preocuparse por muchas cosas y mucha dificultad para controlar las preocupaciones.

El trastorno de ansiedad generalizada es una afección común. Cualquier persona puede sufrir este trastorno, incluso los niños. La mayoría de las personas que padecen este trastorno dicen que han estado ansiosas desde que tienen memoria y es un poco más frecuente en las mujeres que en los hombres.

 

  • A menudo el TAG comienza en la niñez o adolescencia. También puede comenzar en la edad adulta.
  • El estrés también puede contribuir a la aparición del trastorno de ansiedad generalizada.

Las áreas más comunes de preocupación suelen hacer referencia a circunstancias de la vida diaria; son habituales temas como la familia, los amigos, las relaciones interpersonales en general, el dinero, el trabajo, los estudios, el manejo de la casa y la salud propia y de otros.

Esta preocupación intensa genera síntomas físicos de ansiedad como tensión muscular, irritabilidad o problemas con el sueño.

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