Aunque las causas del trastorno de ansiedad generalizada no están claramente definidas, existen factores de riesgo que debemos considerar.
Varios factores podrían afectar a la aparición del TAG:
- La estructura genética podría ser importante: algunas personas tienden a tener ‘personalidad ansiosa’ en toda la familia.
- Traumas infantiles tales como abuso o el fallecimiento de uno de los padres, podría hacer más propenso a la persona el sufrir de ansiedad al crecer.
- Una situación mayor de estrés en la vida podría disparar la enfermedad. Por ejemplo una crisis familiar.
- El estrés común leve, el cual de alguna manera es posible sobrellevar, podría hacer que los síntomas permanezcan y aumenten.
- Algunas personas que sufren de otros problemas de salud mental, tales como depresión o esquizofrenia también desarrollan TAG.
- Alteraciones en la regulación de neurotransmisores cerebrales.
- Un aprendizaje temprano de pautas que clasifican el mundo en términos de peligro o no peligro.
- Una personalidad caracterizada por:
- Alto grado de exigencia: el principal crítico es uno mismo.
- Baja tolerancia a la frustración: no se permiten equivocarse.
- Pensamiento catastrófico: el menor error equivale al fracaso.
- Extremismo: si no son perfectos, son un desastre.
Muchos investigadores creen que padecer del TAG puede estar asociado a desequilibrios químicos en el cerebro.