No sólo se come para satisfacer una necesidad biológica, sino que también se come por estrés. Te brindamos hoy algunas recomendaciones para controlar este desorden alimentario que se relaciona con el estrés.
El hambre por estrés también llamado “eating emocional” es un comportamiento en el cual se relaciona a la satisfacción fisiológica de ingerir alimentos con los estados emocionales.
Tener un concepto equivocado de hacer dieta, que representa para muchos el hecho de no comer, constituye una causa para que se desencadene todo un proceso estresor que afecta la salud física y emocional en las personas que, en muchos casos, se someten a este tipo de "dietas".
- Aunque parezca extraño, se come para incorporar a tu cuerpo no sólo proteínas y carbohidratos, sino que es una manera de adquirir afecto, reconocimiento, estima y para tratar de aliviar la sensación de estrés.
Las recomendaciones para evitar comer por estrés no se hacen esperar:
- Toma conciencia de por qué comes tanto.
- Lleva un registro sobre cuántas veces comes al día.
- Trata de distraerte.
- Realiza ejercicios con frecuencia.
- Toma agua.
- Ingiere alimentos frescos como frutas y verduras.
- Evita los chocolates, dulces, caramelos, helados, donas, etc.
- Evita comer alimentos grasos.
Comer por estrés se puede evitar con estos sencillos consejos. No olvides consultar a un especialista.