El estrés no solo afecta la salud sino también influye en el desempeño de la vida diaria. Los cambios físicos y psicológicos que el organismo sufre, generará también de manera inevitable, un cambio en las relaciones personales e impedirá que se lleve una vida de forma tranquila.
Es posible que altere todos los aspectos de la vida diaria pero a los que debemos prestarles más atención son:
- En el trabajo: Algunos factores como la ansiedad, fatiga y tensión, disminuirán la calidad del desempeño en el trabajo. La producción se verá reducida por la intervención de estas sensaciones que la limitan.
- Con la familia o pareja: El mal humor, irritabilidad o depresión son siempre factores negativos en una relación. Además, está la falta de concentración, que suele ser entendida como desinterés hacia la otra persona.
- En la vida sexual: La pérdida del deseo es uno de los efectos que puede dañar la relación de pareja.
- En los estudios: La dificultad para concentrarse y el nerviosismo impedirán un rápido aprendizaje académico.