El estrés y el insomnio son dos problemas muy frecuentes. El estrés por situaciones temporales suele ser una de las tantas causas del insomnio y muchas veces no se sabe cómo controlarlo. La falta de sueño puede hacer que el estrés aumente y no haya una recuperación apropiada de este trastorno.
El insomnio tiene la característica de "círculo vicioso", con lo que día a día puede hacer que el organismo empeore. Puede generar más tensión, cansancio, preocupación, problemas de concentración, etc.
Si el estrés es la causa de su dificultad para dormir, se debe empezar por combatir este problema.
Para conciliar el sueño es de ayuda relajarse un poco antes de dormir, realizar ejercicio durante el día, no tomar siestas, no consumir tabaco o cafeína, no acostarse pensando en el trabajo u obligaciones y cenar de forma ligera.