La historia del estrés se inicia en la década de 1930 cuando el austrohúngaro Hans Selye, en ese entonces estudiante de medicina, observó que los pacientes que analizaba presentaban síntomas comunes y de manera general como el cansancio, pérdida de apetito y de peso. Esto llamó mucho la atención de Selye, quien en un inicio lo denominó "Síndrome de estar enfermo".
Selye realizó varios experimentos como fisiólogo y concluyó que el estrés, sufrido de forma prolongada, provocaba desordenes de origen desconocido como enfermedades cardíacas, hipertensión arterial y trastornos emocionales o mentales.
Luego hizo extensivo su trabajo de investigación y determinó que no solo los agentes físicos eran nocivos para la salud sino también amenzas de carácter social o del entorno en que se desenvuelve.
El término estrés fue adoptado por la psicología y proviene del inglés 'stress' que hace referencia a la acción o presión de un cuerpo frente a otro. Finalmente, en 1950 publicó "Estrés. Un estudio sobre la ansiedad", la más famosa obra de Selye por su investigación.