Una investigación reciente nos demuestra cómo es posible trasmitir el estrés a los niños que están por nacer.
Un nuevo estudio publicado en la revista Biological Psychiatry revela que el estrés de los padres podría transmitirse a los hijos antes de nacer.
La investigación, realizada en ratones, ha analizado los efectos paternos y ha descubierto que los roedores machos expuestos a estrés crónico transmiten los comportamientos de estrés a sus descendientes.
- Tanto es así que un ratón varón y una hembra mostraron un aumento de los síntomas de depresión y ansiedad, aunque los efectos fueron más fuertes en los varones.
No obstante, estos cambios de conducta solo estuvieron presentes en la descendencia producida a través de la reproducción natural, y no en los hijos que fueron producidos por fecundación in vitro.
El hallazgo revela que la vulnerabilidad al estrés se transmite a las generaciones posteriores a través del comportamiento más de lo que pensaban. Ahora los investigadores proponen hacer nuevos estudios en humanos.