El estrés conlleva a diferentes enfermedades tales como la caries y otros problemas bucales.
El estrés es una de las principales causas de la aparición de caries dentales que provoca una baja en las defensas que, a su vez, causa una disminución de la producción de saliva y hace que los ácidos sean cada vez más intensos, atacando directamente al esmalte. Lo indican los especialistas.
Por eso es necesario ir cada seis meses aproximadamente al odontólogo y no esperar a que la caries duela, ya que el 90% de las caries pequeñas que se tratan no duelen porque sólo afectan al esmalte.
También el estrés guarda relación con la halitosis pues hace que las bacterias, responsables del mal aliento se reactiven y además sea la primera causa de bruxismo. Esta última conducta, que afecta al 20 por ciento de la población adulta, provoca dolores de cabeza y cuello.
Por su parte, la aparición de herpes se asocia a momentos de tensión puntual como, por ejemplo, los periodos de exámenes. El herpes está provocado por un virus latente que se sitúa en el nervio facial y se activa cuando se hace frente a una situación de estrés y se tiene bajas de las defensas, o en personas inmunodeprimidas, provocando afecciones bucodentales, explican los expertos.