Las consecuencias del estrés se pueden presentar de distintas maneras según la persona y grado de intensidad de estrés, el cual actúa en el organismo generando alteraciones o enfermedades de distintos niveles. Sin embargo, es posible evitar los problemas si desde un inicio conocemos y detectamos los síntomas del estrés.
Las consecuencias muchas veces se presentan luego de que los síntomas se han vuelto permanentes y cada vez se intensifican más, dando paso así a la enfermedad. Entre las más comunes están la ansiedad, insomnio, depresión, baja autoestima e hipertensión.
De forma física, los resultados son el cansancio excesivo, dolor de espalda o muscular, la caída del cabello, migraña, aumenta la posibilidad de infarto, etc.
El estrés es capaz de causar muchos desordenes en la salud y su gravedad dependerá de la fase en que se encuentre. Siempre es recomendable tratarlo para ser eliminado o mantenerlo en sus niveles más bajos.