Es normal que en fechas de mucha carga académica algunos estudiantes sientan más estrés que de costumbre. Reconocer a tiempo los síntomas del estrés universitario es importante para nuestra salud.
A una situación estresante, el organismo responde incrementando la producción de de ciertas hormonas, como el cortisol y la adrenalina. Estas hormonas dan lugar a modificaciones en la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, el metabolismo y la actividad física.
- Síntomas físicos: Dolor de cabeza, cansancio difuso o fatiga crónica, dolor de espalda, dificultad para dormir o sueño irregular, excesiva sudoración, aumento o pérdida de peso, temblores o tics nerviosos.
- Síntomas psicológicos: ansiedad, susceptibilidad, tristeza, sensación no ser tenidos en consideración, irritabilidad excesiva, indecisión, depresión, falta de confianza en uno mismo, inquietud, falta de entusiasmo, sensación de no tener control sobre alguna situación, sensación de inutilidad, preocupación excesiva, dificultad de concentración, inseguridad.
- Síntomas conductuales: fumar excesivamente, olvidos frecuentes, aislamiento, conflictos frecuentes, tendencia a polemizar, desgano, ausentismo, irresponsabilidad, aumento o reducción de consumo de alimentos, descuido personal.