Las heridas bucales o aftas se presentan en cualquier tiempo, bajo ciertas circunstancias y son un problema nada agradable que puede ser prevenido de una forma sencilla.
Por lo general las aftas suelen desaparecer al cabo de unos días sin necesidad de aplicar ningún tratamiento.
Los productos que se venden en farmacias, como enjuagues bucales, resultan efectivos para aliviar el dolor producido por estas heridas.También pueden adquirirse antiinflamatorios tópicos.
- Deben evitarse los alimentos muy calientes o condimentados, o aquellos que sean muy ácidos, como los cítricos.
Mientras la herida persiste es especialmente importante mantener una higiene adecuada de la boca y cepillar los dientes tras cada comida para evitar infecciones bacterianas. Después del cepillado, se pueden emplear colutorios que contengan agentes antisépticos, que actúan contra las bacterias presentes en la boca.
- Los enjuagues deben ser suaves, y pueden comprarse en la farmacia, o prepararse en casa con una mezcla de agua templada y sal, con la que se realizarán 2 ó 3 enjuagues diarios.
Además debes mantener la traquilidad en tu vida y no sentirte tenso o estresado para evitar padecer alguna otra enfermedad relacionada al estrés.