Una crisis de migraña puede desarrollarse debido al estrés al que estamos sometidos y presentar ciertas fases en su aparición.
Al padecer de estrés muchas veces sufrimos de enfermedades relacionadas a este mal como la migraña, y aunque esta enfermedad tiene fases diferentes, no todos los pacientes atraviesan las mismas etapas:
- Fase prodrómica: Los síntomas son tan inespecíficos y varían de una persona a otra. Las manifestaciones pueden aparecer hasta 48 horas antes del surgimiento del dolor. Se presentan cambios en el estado de ánimo, necesidad de consumir alimentos ricos en glucosa, somnolencia, bostezos y retención de líquidos entre otros síntomas.
- Fase de aura: No todos los tipos de migraña la presentan, pero incluye visión borrosa, puntos destellantes, ceguera temporal o pérdida del campo visual, cosquilleo en las extremidades, entumecimiento, parálisis y pérdida de fuerza en la mitad del cuerpo. Estos síntomas pueden durar hasta 60 minutos antes de la fase dolorosa.
- Fase sintomática y de cefalea: La mayoría de los pacientes experimentan únicamente esta fase. Su intensidad es de moderado a intenso y puede empeorar con el esfuerzo físico o el desempeño de las actividades cotidianas. Puede haber náusea, vómito y una extrema sensibilidad a la luz y el sonido.
- Fase de recuperación: Es la desaparición progresiva y sostenida del dolor. Puede durar hasta 72 horas y deja algunas secuelas temporales como irritabilidad, cansancio, sensibles y apáticos.