En un mundo de presiones, conflictos y estrés constante, esta crisis de ansiedad se evidencia más que en otras épocas.
El ataque de pánico es uno de los trastornos de ansiedad más extendido en nuestra sociedad y afecta a muchas personas en algún momento de sus vidas.
- Este trastorno causa ataques repentinos de intenso miedo o pánico en cualquier lugar y en cualquier situación de forma inesperada y espontánea.
- Algunos individuos experimentan vértigo, mareos y otros síntomas relacionados con la cabeza. Otras, en cambio, padecen dolores de estómago, náuseas, indigestión, etc.
Muchas personas intentan evitar los ataques de pánico al consumir alcohol ,drogas o fármacos tranquilizantes como remedio para aliviar los síntomas de la ansiedad; los cuales con el tiempo agravan la situación convirtiéndose en un círculo vicioso al incrementar los ataques de ansiedad y la depresión.
- La mayoría de las personas sufren su primer ataque de pánico cuando están bajo intenso estrés.
No sólo los eventos negativos como la pérdida de un trabajo, por ejemplo, causan estrés; sino también los positivos como mudanzas, casamiento, embarazo, etc. Por eso los ataques de pánico tienden a aparecer entre los 20 y 30 años cuando la persona atraviesa momentos de muchos cambios.
- Las crisis de pánico alcanzan su mayor intensidad en los primeros diez minutos y deja a la persona en un mal estado físico y psicológico.
Una de las características más importantes que se observan en el trastorno de pánico es el miedo persistente a padecer un nuevo ataque de pánico, miedo al miedo. También pueden aparecer síntomas de carácter depresivo.