El estrés y la depresión muchas veces son usados como términos que expresan un mismo problema o malestar. Sin embargo, aunque no significan lo mismo, sí es posible afirmar que ambos influyen en el organismo de manera negativa y por tanto se debe prevenir su presencia.
La depresión es un trastorno psicológico y se refiere básicamente a una constante sensación de tristeza o abatimiento. Cada vez es más común en las personas y esto puede ser muy dañino para un correcto desenvolvimiento en la vida diaria.
Se sabe que uno no se siente deprimido de un momento a otro, sino que su origen es progresivo y son los factores sociales lo que lo desencadenan. Se cree, además, que una de las principales causas de este trastorno es el estrés.
La persona con depresión muestra poco interés por todo. Le cuesta reconocer el gusto por algo en particular y pierde el apetito, la energía, entre otras cosas.
La depresión clínica es el estado más grave, el cual iría desde la incapacidad laboral hasta el suicidio.