Los síntomas del estrés se pueden presentar en cualquier momento y/o situación, por eso es muy importante conocer cuales son sus características. Estos se presentan como respuesta natural a determinados estímulos pero lo principal es que nos dan una señal o indicio de que algo anda mal en nuestro organismo. Así, si nos referimos al estrés, los síntomas nos podrían prevenir para no caer en la enfermedad.
Los síntomas se pueden dividir en tres grupos, según la manera en que se manifiesten. El primero es a nivel físico, del cual los más saltantes pueden ser el dolor de cabeza, presión en el pecho, tensión muscular, excesiva sudoración en las manos, falta o aumento del apetito, fatiga, etc.
El segundo grupo es a nivel emocional o psicológico. A veces sufrimos muchos de los siguientes síntomas pero pensamos que son solo temporales (del momento) o simplemente no les prestamos la debida atención. Los más comunes son la ansiedad, depresión, falta de concentración, angustia, nerviosismo, insomnio, etc.
El último grupo es a nivel de la conducta. En ocasiones tampoco notamos que nuestra conducta esta siendo afectada, sin embargo los demás si lo hacen y por lo general nos lo hacen notar. Los síntomas más notorios son los tics nerviosos, conducta impulsiva, irritabilidad, beber o fumar de forma desmedida, moverse constantemente, etc.
Tan solo conociéndo el estrés, sus causas y sus síntomas podemos controlarlo y eliminarlo de nuestras vidas, para ello debemos estar informados acerca de sus aspectos más importantes.