Los desórdenes alimentarios como la anorexia están relacionados con problemas de adaptación a situaciones de estrés o de gran carga emocional.
Muchas veces se relaciona al estrés con desórdenes alimentarios como el aumento de peso, la obesidad o por el contrario con la pérdida del apetito.
Hoy muchas mujeres y hombres, cada vez más jóvenes, desarrollan trastornos de alimentación por la presión social y mediática a la que son sometidas y desarrollan estrés.
Por el estrés que sufren muchas mujeres jóvenes, principalmente, estás padecen cuadros de ansiedad, nerviosismo, baja autoestima y estrés; lo que las lleva muchas veces a preocuparse en forma excesiva por su cuerpo y desarrollan trastornos psicológicos que hacen que desvirtúen la forma de su cuerpo.
La anorexia nerviosa conlleva a que la mujeres se vean “gordas” y propicien la pérdida de peso, muchas de ellas se niegan a probar bocado alguno o solo ingieren pequeñas cantidades de alimentos que no les proveen los nutrientes suficientes.
- Las personas que padecen de este trastorno tienen un comportamiento inestable, dependiendo del paciente y la fase de la enfermedad.
Otras personas practican ejercicios físicos en exceso o se provocan vómitos de manera intencionada. Algunos toman laxantes y diuréticos para intentar acelerar el proceso de bajar de peso.
El estrés puede generar diversas enfermedades y trastornos por ello debemos cuidar nuestra salud mental y física.